El proyecto consiste en una residencia ubicada dentro de un extenso terreno agrícola en el valle de Parras. La residencia se desplanta sobre el terreno que ocupaba una construcción anterior, en medio de una plantación de nogales y contigua a un viñedo. El proyecto organiza las circulaciones en torno a una serie de patios interiores, dirigiendo las vistas desde las suites hacia los amplios corredores visuales formados por los nogales, y, en el caso de las zonas sociales, como la sala y terrazas, hacia los viñedos.
La residencia está proyectada con la posibilidad de transformarse eventualmente en un hotel boutique con 10 habitaciones.