El programa San Pedro de Pinta busca rescatar el espacio público, fomentando la movilidad sustentable y promoviendo el deporte, la cultura y la convivencia. Desde su inicio, el 26 de marzo de 2011, todos los domingos, la Calzada del Valle se cierra a la circulación vehicular, transformándose en un parque lineal de 2.5 kilómetros de longitud, donde la ciudadanía lleva a cabo una gran variedad de actividades recreativas.
La propuesta e implementación de la primera vía recreativa de la zona metropolitana de Monterrey fue impulsada por Maricarmen Elosúa, entonces directora del IMPLAN, con el apoyo del gobierno municipal. El éxito inmediato de la vía generó un precedente local de gran valor, que contribuyó a la implementación de otras vías recreativas en la zona metropolitana en los años posteriores.